
El Teatro Colón y la Compañía Estable representan Macbeth bajo la dirección de Pedro Salazar, como parte de la colaboración de Colombia en el Festival de Almagro. Esta producción nació como iniciativa del Ministerio de Cultura para celebrar el año Shakespeare, según Salazar. En esa versión, intenta entrar en la cabeza de Macbeth a través que la palabra, el movimiento, las luces y los efectos. Invita al público a un universo extraño y, a la vez, contemporáneo. Pedro Salazar también resalta que está “impregnado con una profunda psicología del terror”.
Macbeth
Se encienden los focos y comienza la obra, nos trasladamos a un espacio umbrío y frío, donde un soldado herido informa que han vencido a la rebelión gracias al valiente Macbeth. Por esto, el Rey Duncan le recompensa con un título más alto que el suyo. Lo más sorprendente es la originalidad del vestuario al mezclar un estilo religioso, escocés y punk.
Mientras tanto, en otra parte las tres brujas anuncian a Macbeth que se convertirá en Gobernador de Cawdor y, después, en Rey de Escocia. También predicen que los hijos de Banquo serán reyes, pero ambos piensan que son mentiras hasta que llegan soldados del rey y felicitan a Macbeth por ser Gobernador de Cawdor. Al contarle la noticia a su mujer, esta actúa como la voz del mal y la ambición que consigue corromper a Macbeth para asesinar al rey y, de esta forma, conseguir su destino. Lo que no es capaz de conseguir es quitarse el color rojo de sus manos.
Se puede ver las dudas de Macbeth, los monólogos dentro de su cabeza, cuando el resto del escenario se congela y él se ilumina como si estuviese solo. Seguramente, Macbeth podría haber seguido siendo fiel al rey y esperar a su destino sin tener que cometer ningún crimen, pero la ansia e impaciencia de su mujer hace que lo cometa.

Inculpan a los guardias que protegían al rey, pero los hijos de Duncan, Malcolm y Donalbain, huyen por sospechar una traición y temer por su seguridad. Lady Macbeth desencadenó la ambición y la desesperación por mantenerse en el poder y, esta vez, Macbeth ordena matar a Banquo y a su hijo. Sin embargo, se vuelve en su contra cuando durante la cena le visita su espíritu ensangrentado, vemos los delirios y las visiones de Macbeth, por lo que decide volver a preguntar a las brujas sobre su destino. Estas le dicen que ningún hombre nacido de una mujer podrá vencerle y que no será derrotado hasta que el bosque de Birnam se levante. Macbeth se tranquiliza ante la amenaza de una rebelión, aun así, va al castillo Macduff, un noble que sospechaba de él, y asesina a toda su familia y criados.
El ejército de Malcolm se camufla con ramas del bosque de Birnam para acercarse al castillo de Macbeth sin ser vistos. El bosque se levantó. Macbeth, confiado en su victoria, se enfrentó a los soldados, pero cuando llegó Macduff, se vio el engaño de las brujas y el de su destino. La madre de Macduff murió en el parto y tuvieron que sacarlo por su tripa, él era el hombre que no nació de una mujer y el que podía derrotarlo. Macbeth murió y Malcolm fue coronado rey.
La historia retrata las consecuencias de la ambición y de cómo una persona puede corromperse por la influencia de otros o por promesas imposibles. Lejos de ser nada más que el pasado, vemos este argumento en cualquier tiempo y espacio, la lucha por el poder y la creencia de que el fin justifica los medios.
Textos de Lucía Torres para Especies de Espacios