
En una de las pocas entrevistas que se pueden encontrar de November Ultra comienza diciendo: “Diría que hago música pop de dormitorio”, escasas pistas para hacerse una idea de la propuesta por Mélanie Pereira. Pero en La Mar de Música cuando el río suena, es que agua lleva y si el jurado del premio Paco Martín la ha elegido como artista revelación en su tercera edición, tras María José Llergo y Ed Maverick, era una cita ineludible, aunque eso supusiera pasar de pie en una escalera el concierto de Calamaro, que actuaba al finalizar en el Parque Torres.
El concierto de ayer será inolvidable para November Ultra, mucho más allá de la entrega del premio, sino porque lo convirtió en un gran encuentro familiar al que unos cuantos estuvimos invitados. Vino su madre, su tía, su abuelo Ramón con sus hermanos. Vinimos a la fiesta y fuimos bien recibidos. Mélanie, la parisina hija de emigrantes murcianos, dedicó el concierto a sus raíces, a su gente, a sus abuelos que le enseñaron a cantar, a sus primeras actuaciones domésticas. Divertida y ocurrente en sus intervenciones con marcado acento murciano, contrapuestas a sus canciones, lo-fi intimista, al filo del precipicio de la depresión. Llorar y reír sin solución de continuidad. Intimismo y fiesta familiar mediterránea.

November del escorpión y Ultra en homenaje al trabajo de Frank Ocean. November cantando, Mélanie hablando. La niña Mélanie que cantaba a sus abuelos maternos María Isabel y Ramón ‘Maria de la O’ y la treintañera November más solitaria que nunca en el escenario, únicamente acompañada ocasionalmente por el discretísimo Nicolas Mantoux.
Casi escondida en uno de esos abrigos rosados que tanto parecen gustarle, November va del susurro en inglés afrancesado, hasta la explosión vocal en algunas piezas en castellano en temas que transitan libremente por cualquier género como en un gran patchwork donde ha ido recogiendo sus influencias desde el fado paterno al flamenco materno, pasando por el pop británico y la canción francesa más lánguida.

Una noche única trufada de chascarrillos, guiños familares, referencias a sus influencias infantiles, desde Rocío Durcal, Lola Flores o Julia Andrews, a un arranque improvisado de ‘La Macarena’, todo tuvo cabida en un show bastante alejado de otras actuaciones mucho más performativas que pueden encontrarse en la red. Una propuesta íntima y sincera que dotó de una luz nueva a temas como Nostalgia / ultra. Yo no paro de huir. Corre l’arena, pasar el tiempo sin vivir el sorprendente ‘Nostalgia / ultra’… Ya no paro de oír. Es una pena no saber a donde ir. Yo no paro de huirme.

Guardó para los bises tres temas que en su propia combinación pueden resumir bien la propuesta escénica de November Ultra. Arrancó con ‘Come into my arms’, un tema que acumula millones de reproducciones en las plataformas digitales, con apenas un decena de versos “¿Cómo, cómo puedes atrapar el sol? / ¿Puedes respirar cuando estás corriendo?”, para continuar con estremecedor tema en castellano ‘Corazón Caramelo’, para cerrar con ‘Soft and Tender’, ese suave y tierno tema que esconde una nana.
Y si el concierto se inició con la entrega del premio, se cierra con un ramo de flores que le entrega su casi nonagenario abuelo Ramón. Esos pequeños momentos que guardaremos como tesoros escondidos en los pliegues de nuestra memoria para evocarlos con una sonrisa cada vez que las lágrimas crean poder controlar la mente.

November Ultra actuó el día 17 de julio de 2023 en el Patio del antiguo CIM de Cartagena, dentro del programa de La Mar de Músicas 2023. Artículo y fotos de José An. Montero.
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