
Carlos Quílez ha participado en las I Jornadas de Animación a la Lectura y Orientación académico-profesional, dentro del marco del 6º Encuentro de Novela Criminal ‘Las Casas Ahorcadas’. Considerado como uno de los mejores periodistas de investigación y escritores de género negro de no ficción de nuestro país, Quílez consiguió en 2009 el Premio Rodolfo Walsh de la Semana Negra de Gijón, con su novela ‘Mala Vida’. En su Taller de Investigación periodística de paraísos fiscales, Quílez ha hablado sobre una de sus últimas pesquisas, Andorra la bella y corrupta. Ha explicado a los alumnos presentes en las jornadas cómo se blanquea el dinero y qué son las operaciones de conversación, que hasta hace cinco años eran legales en España, hasta que el caos sembró el pánico y esto desencadenó en la modificación del Código Penal. Este cambio se hizo para calificar de delincuentes a los contrabandistas y para que los bancos dejasen de colaborar en estos asuntos.
Hablando de su libro, explica que el registro periodístico no ha de incorporar emociones porque al lector u oyente no les interesan como el periodista se siente. Sin embargo, considera que en la literatura hay que añadir sentimientos junto a los datos, lo que él llama “el barniz de los sentimientos”. Para dar forma a su novela ‘Mala Vida’, que resume siete historias de crímenes y criminales que han marcado la historia de nuestro país, el periodista tuvo que entrevistarlos y charlar con ellos para escribir relatos directos, verídicos y muy duros sobre la realidad. Carlos explica que “hay un proceso de captación de confianza que resulta algo indispensable. Sobre todo he hablado con delincuentes y son mentirosos por naturaleza, de modo que ya sé que me miente. Pero cuánto mayor sea el grado de confianza que establezcas con él, menor será el grado de mentira que él ejerza sobre ti. He de asumir que aunque me mienten todo lo que quieren, es cierto que me han más libremente que ante un tribunal”. Los Papeles de Panamá no podían dejarse atrás en esta entrevista, pues es un periodismo de investigación de última tecnología que ha dado mucho de qué hablar. Del mismo modo, los eres en Andalucía y el caso Cidfuentes también fueron unos de los platos principales.
“Quién puede pagar con dinero, puede evadir el delito” o “tenemos lo que nos merecemos” han sido, sin duda, las frases estrellas del programa. Carlos explica que “si existe una norma penal que permite que un empresario, que ha cometido un delito de falta de vigilancia a la seguridad laboral de sus empleados, pague una indemnización y no vaya a la cárcel, el sistema seguirá igual. Hace unos años la Fiscalía pidió 20 años de cárcel para una pianista que no paraba de tocar en su casa y molestaba a los vecinos. Si esa mujer mata al vecino que le denunció, solo le hubieran caído 18 años de cárcel”. El periodista de investigación tiene que “ladrar mucho” para que todo vaya sobre ruedas. “Aún es posible ladrar, aunque es cierto que algunos lo tenemos un poco complicado, pero hay quienes lo tienen peor aún para hacerlo. Pero los que tenemos un cierto prestigio tenemos que dar ánimos y apelar a la valentía de la gente. Nada de cobardías y afligirse ante la dificultad de las cosas” comenta. Como bien se sabe, el poder político y económico siempre han querido mediatizar los medios de comunicación, pero ahora es mucho más complicada la situación, puesto que los editores acaban siendo “actores políticos”. La lección periodística que nos deja Carlos es que hay que ser de dónde ha noticia.
Entrevista de José An. Montero y texto de Jennifer Bernal. Fotografía de María Ramos
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