
Antonio Cipriano José María Machado Ruiz o más conocido como Antonio Machado, nació en Sevilla, el 26 de julio del año 1875 y fue un poeta, dramaturgo y narrador español. Además de uno de los emblemáticos poetas de la Generación del 98.
Hijo del folclorista Antonio Machado y Álvarez y hermano menor del también poeta Manuel Machado, pasó su infancia en Sevilla, su ciudad natal, hasta el año 1883, donde se instaló junto a su familia en Madrid.
Llevó a cabo sus estudios en diversos centros y, en el año 1899 viajaría a París por primera vez donde trabajó en la editorial Garnier. En un segundo viaje a París fue donde entabló amistad con el autor Rubén Darío. Además, en su vuelta a España, comenzó a frecuentar cada vez más los ambientes literarios conociendo a otros importantes autores como serían Juan Ramón Jiménez, Ramón del Valle-Inclán y Miguel de Unamuno, entre otros.
Posteriormente, en el año 1907, consiguió la cátedra de francés en el instituto de Soria, lugar en el que contrajo matrimonio con la que sería su mujer, Leonor Jiménez. Desafortunadamente, en el año 1912 su mujer falleció y Antonio se trasladó a Baeza.
Así, Antonio Machado, doctorado en filosofía y letras en el año 1918, desempeño su cátedra en la ciudad de Segovia y, posteriormente, en el año 1928 fue elegido miembro de la Real Academia Española y, un año después conoce a la poetisa Pilar de Valderrama, la «Guiomar» de sus poemas, con la que mantiene relaciones secretas durante años. Durante los años veinte y treinta escribe teatro en colaboración con su hermano Manuel.
Llegaron los años de la Guerra Civil, de la podredumbre y de las desgracias. Y esos años pillaron a Antonio Machado en Madrid, ciudad que fue evacuada y por ello tuvo que trasladarse a la ciudad de Valencia en noviembre de 1936. Durante este periodo participa en las publicaciones republicanas y hace campañas literarias. Colabora en Hora de España y asiste al Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura. En 1939 marcha a Barcelona, desde donde cruza los Pirineos hasta Coillure, un pueblecito francés. Allí fallece al poco tiempo de su llegada.
Sus primeros poemas se publicaron en Electra, Helios y otras revistas modernistas, movimiento con el que Machado se sentía identificado cuando comenzó su labor literaria. Antonio Machado consideró que su misión era «eternizar lo momentáneo», capturar la «onda fugitiva» y transformar el poema en «palabra en el tiempo».