Miriam Leirós: “Una cantimplora y un táper son un buen comienzo para crear hábitos más sostenibles”

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Miriam Leirós, coordinadora del colectivo Teachers for Future en España, participó en la clase de Conocimiento del Medio Social y Cultural de primero de Infantil de la Facultad de Educación de Cuenca para colaborar con el equipo formado por Gema Hernández , Mari Carmen Orellana, Elvira Carpintero, Andrea Saiz, Naiara Martín y David Fernández, que realizaron su proyecto sobre la COP16.

Maestra de Primaria desde hace 20 años, es educadora e intérprete ambiental y una de las referentes dentro del movimiento de docentes preocupados por el estado de emergencia climática en que estamos viviendo agrupados en torno a Teachers for Future Spain.

Miriam Leirós, habló sobre la importancia que tendrá que en septiembre se empiece a implantarse la LOMLOE, por primera vez, tanto el currículum de primaria, como en el de infantil, la necesidad de trabajar la educación para el desarrollo sostenible a nivel transversal, algo que deberá estar recogido en el proyecto educativo de todos los centros.  

El cambio climático está provocando sequías e inundaciones que provocan hambrunas, movimientos migratorios o la aparición de especies invasoras. En función de nuestro poder adquisitivo podremos acceder a un tipo u otro de alimentos más o menos saludables. 

Todos estos cambios hacen necesario trabajar sobre el cambio climático en las aulas. Este es el principal objetivo del colectivo Teachers for Future. Maestras y maestros voluntarias y voluntarios que por la mañana trabajan en sus coles y por la tarde dedican parte de su tiempo a elaborar materiales para llevar a las aulas que ponen a disposición del resto de docentes gratuitamente a través de su página web. Los materiales que generan se pueden agrupar en cinco líneas: tratamiento de residuos (Recreo Residuo Cero), porque lo primero es no generar el residuo; la movilización sostenible, fomentando los caminos escolares seguros; el tercer ámbito son los ecocomedores, promoviendo menús con fruta y verdura de temporada y de proximidad, tratando además que un día a la semana se consuman productos ecológicos; la cuarta línea son las ecoauditorías, no podemos hablar de cambio climático y al mismo tiempo usar gomaeva o brillantina, trabajando también en reducir la huella ecológica de los centros educativos; y finalmente, trabajan en la renaturalización, salida al espacio natural y la búsqueda de soluciones basadas en la naturaleza, línea en la que colaboran con el CSIC y el Jardín Botánico. 

Otra línea en la que han comenzado a trabajar es el consumo crítico, porque vivimos en un sistema hiperconsumista muy dañino para el medio ambiente. Para ello han realizado materiales sobre la publicidad engañosa y para explicar las posibilidades que tenemos de consumo responsable y crítico. Según Miriam Leirós, “en Educación Infantil es muy importante trabajar en crear hábitos sostenibles futuros. Una cantimplora y un táper pueden ser un buen comienzo para fomentar estos hábitos, además de fomentar una alimentación saludable. Otra clave para trabajar sobre educación sostenible en Educación Infantil es realizar salidas a la naturaleza, al entorno próximo, porque para proteger hay que conocer. Enseñar a las niñas y los niños el ritmo de la naturaleza, de las estaciones, de las plantas o de los árboles. Hay que desarrollar la psicomotricidad fina rasgando, jugando con palitos, dibujando en la arena, aprendiendo a respetar y a vivir en consonancia con la naturaleza”. 

También ofreció la posibilidad de realizar prácticas curriculares, no sólo de educación, en Teachers for Future. Finalmente, Miriam invitó a las futuras maestras y maestros a integrar la sostenibilidad en todas las áreas de conocimiento, algo que ya reconoce la LOMLOE, la UNESCO y la Unión Europea.

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