
Psicoesfera es una revista de relatos “pulp” que nace en Castilla – La Mancha de la mano de un reducido pero talentoso grupo de escritores que un día decidieron reunirse para crear un producto que recogiese sus inquietudes artísticas y literarias. Pero, ¿qué es pulp? Según Benito Díaz, coordinador de redacción y portavoz de Psicoesfera, es un movimiento literario, que se basa en contar historias de fantasía, terror, misterio o crímenes con bajo presupuesto. Para ellos el “pulp” es una renovación de ese paraguas de género y están intentando hacer literatura “fast-food” con buenos ingredientes. Una revista que trata de hacer contenido digerible, para gente que quiera evadirse durante unos minutos “mientras va al trabajo, vuelve de él o espera a que termine la secadora”.
Psicoesfera nace de la amistad, -nos cuenta Rafael Fuero, editor de la revista- de las inquietudes de este grupo de amigos que decidieron fusionar sus aficiones y talentos: poesía, música, literatura, ilustración… Para unir todas estas aptitudes, decidieron crear este espacio que no tenían y volcar allí todo su contenido.
Hace unas semanas veía la luz su primer ejemplar físico ya que “pensamos que ya habíamos llegado al tope que podíamos hacer solamente con la revista virtual y decidimos dar un paso más allá con esta edición especial sobre el fin del mundo en papel”. Tras este importante paso, tienen programado acudir a salones y a ferias para que la gente la conozca e ir entrando poco a poco en el mercado editorial y salir del estado de autogestión en el que ahora mismo se encuentran.
Quisimos saber además su opinión en cuanto a si creen que puede existir un equilibrio sano entre el negocio de las editoriales y una escritura o literatura de calidad. La respuesta por parte de ambos es clara: “el dinero no hace la calidad, la calidad la hace el creador”. Si bien es cierto, que, si la “basura” funciona, las editoriales van a sacar eso.
Existen editoriales que trabajan con el género “pulp” y que tienen un bagaje comercial positivo, es por ello por lo que han pensado en dar el salto a ese tipo de editoriales, pero “tampoco vamos a vender el alma a nadie”. Aunque tengan que seguir autogestionándose van a luchar por este proyecto porque realmente es lo que les apasiona.
Texto de Laura Higueras