
En el contexto de las jornadas D.O. de Diseño realizadas en Cuenca por Zubi Design conocimos a Lucía Marcano, que vino a hablar de la importancia de la imagen dentro de la venta de productos. Lucía
Cuéntanos un poco quién eres y qué haces en las jornadas
Soy Lucía Marcano y soy fotógrafa freelance. Trabajo con muchas marcas, apoyándoles en su proceso de venta a través de imágenes. Normalmente genero contenidos pare redes sociales, para sus webs, para presentaciones…dependiendo un poco el perfil de cada cliente.
He venido aquí precisamente para hablar de la importancia de la imagen para poder vender tus productos, bien seas artesano o una marca más consolidada. Trabajo con marcas de todo el espectro y lo que he ido aprendiendo a través del tiempo es que independiente de tu tamaño, la imagen es tu escaparate el mundo, es tu carta de presentación. Y de eso venimos a hablar.
¿En qué momento la fotografía deja de ser simplemente una cuestión estética para comunicar la información del producto?
La fotografía nunca deja de ser estética para comunicar información. No es un versus, al contrario, se complementa. Y bonito o no bonito es debatible, porque eso depende de la identidad de marca de cada uno y cómo entienda la marca o el producto, la belleza. Ahora, si me preguntas desde un punto de vista personal, te diré que yo nunca me sentiré capaz de hacer una foto “fea”. Yo me adapto a la identidad de cada marca, me meto de lleno en cómo es el producto, a quién quieren llegar…para poder transmitir esos valores a través de una imagen. Pero nunca voy a renunciar a la belleza o a la parte estética en función de eso, al contrario; creo que siempre tienen que ser aliados.
¿Cuáles son tus líneas rojas a la hora de trabajar con tus clientes?
Esa pregunta es muy buena. Muchas veces me dicen: “¿Pero cómo vas a escoger a los clientes?¡Es trabajo!” Y yo les digo:” no, no”. En el fondo los clientes te escogen a ti porque consideran que tu sentido estético es afín a lo que ellos quieren transmitir.
Es verdad que muchas veces llega gente, por la razón que sea, que no termina de encajar. Por eso para mí es muy fácil, como he dicho antes, cuando empiezas a ver la naturaleza producto: a quién quieren llegar, cómo cuentan su propia historia; es muy fácil, te identificas o no. Además, como en el mundo de la fotografía somos muchos compañeros y todos trabajamos muy bien, cuando viene algún cliente que encaja mejor con la forma de ver de otro fotógrafo, no dudo ni medio minuto.
Porque creo que es beneficioso para el cliente, para mi compañero fotógrafo y para mí y porque en el fondo solo quiero hacer proyectos en los que doy el 100%. Y eso es lo que hace que luego mi cliente vea el trabajo y se sienta 100% identificado, con lo cual creo que hay espacio para todos y ese es el criterio que sigo.
¿Qué te da la fotografía comercial que no te da otro tipo de fotografía?
¡Me da de comer! (ríe). No, y luego, a mí me gusta. Yo vengo de vender, yo soy diseñadora industrial y me dediqué siempre al diseño comercial. Entonces, como he estado del otro lado muchos años, al final lo veo muy claro. Cuando viene un producto, yo veo el producto de una manera que quizás un fotógrafo que ha sido fotógrafo siempre no lo entiende, porque como yo he diseñado producto, tengo un entendimiento de lo que hay detrás, del proceso, de cómo es importante la logística, y para mí es como cerrar el proceso. Me gusta mucho porque complementa lo que he hecho.
Para terminar, ¿qué papel crees que juegan las redes sociales para los fotógrafos en este campo?
Yo tuve la suerte de empezar en esto de la fotografía justo cuando empezaban las redes sociales. Fue cuando nació Instagram, nacimos un poco juntos. Recuerdo abrir mi cuenta de Instagram y éramos 500, no había más usuarios en la red social. Tengo la suerte de poder decir que arrancamos a la vez. Y para mí no ha sido más que ventajas. Es un escaparate a lo bestia donde te ve gente de todo el mundo. Subo fotos y recibo comentarios de cuatro continentes, y el otro, porque todavía no ha llegado. He tenido encargos internacionales que vienen por redes sociales. Todo el trabajo que hago a día de hoy me viene por redes sociales, de una manera o de otra.
Al final la gente te conoce porque te ha visto o ha visto tu trabajo en otro perfil o porque tú has trabajado para gente que ellos siguen, con lo cual, para mí es increíble. Además de que a nivel personal generas muchísimas sinergias que de otra manera sería muy difícil. Difícil acceder a personas tan afines a ti, que luego a nivel profesional se traduce en muchos proyectos.
Solo tengo cosas buenas que decir de las redes sociales. Es la mejor herramienta que nos han podido dar y si hablamos de una en particular como Instagram o Pinterest, que se basan en imagen, somos los reyes. A veces me comentan sobre el intrusismo y pienso que todos hemos empezado por algún lado. Y a mí que la gente se anime a hacer fotos porque en Instagram le salen bien, no me parece un problema. Todo lo contrario, me parece maravilloso, creo que todos tenemos que explorar y que hay sitio para todos.
Puedes conocer más sobre el trabajo de Lucía Marcano en luciamarcano.com/
Texto de Inés Villodre y fotografía de Alex Basha cedida por MakingUCLM