Visitas a los cementerios
Es una tradición repleta de emoción y nostalgia, y que convierte a los cementerios de la provincia en lugares repletos de gente que se acercan a las tumbas de sus familiares desaparecidos para rezarles, ponerles flores y reflexionar en silencio frente a sus lápidas sobre los momentos vividos junto a esa persona. La tristeza típica que infunde un cementerio se ve adornada durante el Día de Todos los Santos y posteriores por una cúmulo de flores repartidas en lápidas y monumentos.
Una expresión popular antigua de Gata de Gorgos: “El qui no estrena no te mans” (el qué no estrena no tiene manos), quiere decir que antiguamente el dia de Todos los Santos cuando la gente iba al cementerio a visitar a sus difuntos estrenaban los abrigos porque era el cambio de estación, la llegada del invierno. La expresión significa que tenian manos para trabajar y que podian estrenar una pieza de ropa todos los años, ya sea un abrigo, un pañuelo, etc., es decir, cualquier prenda de ropa. Ahora con el paso de los años, por el cambio climático, esta tradición de ponerse el abrigo no se puede realizar, por eso se dice: “Ara a on ens posarem l’abric?” (¿Ahora dónde nos pondremos el abrigo?)

Comidas tradicionales
La gastronomía es una parte esencial de esta festividad y muchas familias quedan para comer tras colocar las flores en las tumbas de los familiares desaparecidos. Una ocasión triste pero especial para reunir a la familia. No puede faltar la repostería un día tan especial elaborada de generación tras generación hasta nuestras fechas con recetas clásicas como los huesos de santo, buñuelos de viento…