
Considerada uno de los referentes internacionales en la música tradicional, Ana Alcaide nos ha presentado ‘Ritual’ su próximo proyecto que nace del encuentro personal con el músico iraní Reza Shayesteh y con la poesía persa. En los próximos meses Ana Alcaide girará con ‘Ritual’ por España y distintos países europeos. Un podcast de José An. Montero y Paloma Huerta.
La artista viaja a través de diferentes países rindiendo homenaje a las melodías que componen la música tradicional y pone en relieve la importancia de recordar nuestras raíces: “Lo que me ha atraído siempre de la música antigua tradicional es que hay como una especie de conexión con la tierra”
Además, Ana Alcaide recorre el mundo siempre acompañada de su peculiar instrumento: La Nyckelharpa. Su traducción al castellano sería ‘viola de teclas’ porque tiene un sonido y registro de viola pero se accionan las notas a través de las teclas. Asimismo, la artista destaca la necesidad de ser autodidacta y no estar influenciado por otras escuelas: “Yo estudié violín, tengo la educación clásica que me ha brindado una técnica increíble pero a la vez te encuentras con una imposición que va en contra de la libertad a la hora de crear”.
Debido a la pandemia y el estar sumergida en una maternidad muy intensa, Ana ha estado seis años sin publicar nuevo disco, pero ha estado realizando conciertos y actividades musicales que no son necesariamente la de grabar discos.
Haciendo referencia al consumo de la música en la actualidad, la artista admite que, al ser un músico independiente, no tiene las imposiciones de tiempo que seguir a las que se pueden exponer otros músicos: “Yo creo que los músicos tenemos que estar haciendo música o cosas relacionadas con ésta, pero no teniendo que gestionar miles de detalles logísticos”.
Durante estos años Ana confiesa que el viajar ha sido uno de sus caballos de batalla con la maternidad ya que toma un papel muy importante en su formación como artista: “Poder ir a un sitio a tocar me da la oportunidad de conocer ese sitio, a su gente, el teatro donde tengo que tocar… es una experiencia en sí muy nutritiva y me encanta el poder tener la música como medio de conocer y entender el mundo, creo que difícilmente se pueda comparar con otros trabajos”.
Ana Alcaide acaba de publicar su nuevo proyecto ‘Ritual’, donde a diferencia de su segundo y tercer disco (inspirados en la música sefardí) se vuelca más en la orquestación con un tono más etílico. Este cambio musical hace pensar en el recibimiento que obtendrá por parte de los que todavía la reconocen por la música sefardí: “Esos son mis orígenes y siempre los voy a mantener, pero he evolucionado y también he conquistado otros espacios que necesito expresar”
“Este disco para mí ha sido un salvavidas porque me ha ayudado a volver al estudio y reconectar con mi faceta de productora y compositora de arreglos pero tengo que confesar que es un disco en el que no he arriesgado mucho, entonces he tirado de recursos” nos cuenta Ana sobre su nuevo proyecto.
Aunque la artista reconoce una evolución notable dentro de su línea musical, confiesa que sigue tocando en las calles de Toledo, que le devuelven a su sitio de origen: “Es como si volviera a conectar con la Ana que era antes. Además, haces una práctica espiritual porque también tienes que trabajar mucho el no estar pendiente de los demás y estar centrado en ti y en tu música. Como una especie de encuentro interior”
Ana Alcaide seguirá compartiendo su música sefardí con su gira con la Luna Sefardita donde actuará en formato trío en Cantabria y, posteriormente ofrecerá una charla sobre instrumentos. En cuanto a su nuevo proyecto ‘Ritual’, Ana actuará en lugares como Madrid, Budapest o Bruselas siguiendo con su labor: “Para mí la música es un servicio, es como un compromiso que si no lo haces es como si estuvieras faltando a lo que la vida te ha regalado”.
Este artículo de Paloma Huerta también se difundió en Mundiario.