
La iniciativa #CuencaEnClaveNatural inunda estos días las redes sociales con fotografías de los más conquenses más pequeños disfrutando de vivir en una ciudad con un entorno natural privilegiado.
El día que el gobierno autorizó a la infancia a salir una hora al día acompañados de un adulto y sin alejarse más de un kilómetro de sus hogares, en Cuenca pudieron recobrar el contacto con la Naturaleza, pues entre otros privilegios, esta ciudad la tiene al alcance de la mano.
Con la iniciativa #CuencaEnClaveNatural son ya más de un centenar los conquenses que han compartido las fotos de estas primeras salidas donde podemos ver cómo los más pequeños están disfrutando de nuestros montes, ríos o de los parques anclados en la naturaleza y situados, eso sí, a menos de un kilómetro. Un colección de fotos cada vez más numerosas y más bonitas que demuestran el rico patrimonio natural de la ciudad sin el que no se entendería su declaración como Patrimonio de la Humanidad.
Una iniciativa que surgió por parte de los arquitectos Carmen Mota y Nacho Vignolo que fue secundada primero por amigos y después por la FAMPA de Cuenca que se ha hecho cargo de compartir en su página de Facebook muchas de esta foto, aunque también se pueden encontrar numerosos ejemplos en cuentas personales de Instagram.

Como cuenta la propia Carmen Mota, “creíamos que era un buen momento para el alimentar el optimismo que transmiten los niños en nuestra naturaleza, tan reconocible, tan espléndida. También para recordarnos a los conquenses nuestras riquezas, y además para contribuir a dar a conocer fuera las bondades de la ciudad. Si, ojalá, hubiésemos aprendido algo estos días, Cuenca tiene enormes potenciales que es ahora más necesario que nunca reivindicar a los cuatro vientos: por la pesimista demografía, por la crisis que se avecina a los sectores turístico y cultural…. Por eso, en esta primavera que está por florecer con todo lo que ha llovido tenemos que vender más optimismo, más naturaleza y más Cuenca”.
En su condición de vicepresidenta de la FAMPA conquense opina que “por lo general, los niños llevan esta situación tan excepcional sorprendentemente bien, demostrando una capacidad de adaptación digna de elogio, aunque cree que agradecen la medida de que pudieran salir a la calle, recordando la ineludible relación entre actividad física y salud. Puede, incluso, que muchos pequeños estén agradeciendo pasar más tiempo con sus madres y padres… Además, las Madres y Padres de la FAMPA conquense han hecho llegar a la Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Cuenca y a la Junta de Comunidades de Castilla- La Mancha diversas propuestas para que en el próximo futuro las rutas escolares sean más bonitas y urgente y necesariamente más seguras en nuestra ciudad y los padres más escuchados cuando se hable de las necesidades educativas de los hijos.
Este artículo de Sandra Mejías y José An. Montero se publicó en Las Noticias de Cuenca el 2 de mayo de 2020