
Son ya bastantes los años que han pasado desde que el Código Penal dejó de castigar al colectivo LGTBIQ+ por querer vivir su vida como cualquier otra persona. Los años pasan, los estereotipos desaparecen (o lo intentan), y la libertad avanza a una velocidad lenta pero constante. Los medios de comunicación son nuestra fuente de información diaria, plataforma a través de la que alimentamos nuestra esfera pública y privada, pensamientos y carácter. La agenda-setting es un elemento importante para los medios, ya que ahí se acuerdan qué temas o noticias serán de importancia y relevancia para la sociedad.
A pesar de que el colectivo LGTBIQ+ esté instalado en nuestra sociedad, los medios de comunicación aún deben trabajar en un correcto tratamiento de este. El correcto funcionamiento de los medios a la hora de tratar asuntos de la comunidad LGTBIQ+ fue uno de los asuntos que se trataron el pasado viernes 27 de abril en un nuevo programa de Radio Diferencia llamado ‘’No te quedes colgada’’. En este, el equipo de Radio Diferencia junto al colectivo Fünf trataron diferentes temas o problemáticas actuales en nuestra sociedad respecto al colectivo LGTBIQ+.
La mesa en la que se trató la problemática de los medios de comunicación a la hora de informar de temas LGTBIQ+ fue dirigida por Sandra López y Laura Núñez. Para su realización, contamos con cinco participantes, entre ellos estudiantes de periodismo y miembros del colectivo Fünf: Itziar, Juanma, Erik, María y Elena. Tras una introducción en la que se hizo hincapié en la historia de la libertad de este colectivo antes y después de la dictadura franquista, se comenzaron a lanzar temas a los invitados.
El primero de ellos fue la necesidad de un código deontológico en los medios de comunicación para tratar de la manera correcta al colectivo LGTBIQ+. ‘’Creo que de primeras, existe un gran problema en cuanto a la confusión en ciertos términos, como el género y la diversidad sexual’’, aclaraba Juanma. La falta de información en nuestra sociedad se traslada a los medios de comunicación. Los medios deben preocuparse por informar a su audiencia correctamente, ya que sino llegamos a un punto en el que todo se queda en lo básico, todo se da por hecho: y ahí es donde empiezan los errores, el problema de la desinformación, de las faltas de respeto y de la microfobia.
‘’Nuestro colectivo realizó un experimento social en Cuenca, para lo que primero tuvimos que realizar unas entrevistas. Estas dejan claro cuánta desinformación existe en Cuenca. Esta era tal, que mucha gente no sabía diferenciar entre sexo y género’’, explicaba Elena. Ya no hablamos solo de un correcto tratamiento del tema, de los términos, sino que los medios deben hablar desde el conocimiento, para dar una correcta información a la sociedad.
Otros de los temas tratados fue el sensacionalismo con el que los medios tratan a la mayoría de las noticias sobre el colectivo LGTBIQ+. Existe un verdadero problema, por ejemplo, en la manera en que los medios retratan fiestas como el Orgullo Gay. El problema persiste en que los medios de comunicación no filman más allá de ‘’la fiesta’’ que se organiza. Botellón, transexuales o trajes de cuero pueden ser los tópicos más reflejados por los medios en este día.
Sin embargo, no se centran en la verdadera importancia del Orgullo Gay: la reivindicación de la libertad. ‘’Se puede manifestar y festejar, ¡cómo no voy a festejar que en mi país me dejan casarme con mi novio, si en otros no tienen ese derecho! Pero el festejo no es contradictorio con la manifestación. El problema viene cuando los medios solo lo muestran como una fiesta, en la que la temática es la estética del cuero y la estética del drag. Es más fácil criticar algo totalmente distinto a ti, que lo que se acerca’’, aclaraba Erik.
Del mismo modo, existen medios que aprovechan el Día del Orgullo como una perfecta técnica de marketing para cubrir el evento. Lo importante para alguno de estos el día de este evento no es dar voz al evento, sino ‘’vender al público una imagen de que el medio es progresista, usar el evento para exaltar al medio mismo y no a la celebración en sí. El protagonista es casi el medio de comunicación por tener valor a mostrarlo’’, afirmó María.
Otro tema que se trató fue la localización casi general en la que se realizan la mayoría de reportajes LGTBIQ+: Chueca. Los integrantes de la mesa sacaron en claro que esto se debía a porque en España, una de las maneras más fáciles de mover a las masas es con el conocido cliché. ‘’Es simple. Gay, igual a Chueca. No existe lesbiana, transexual… A estos clichés nos referimos. Si sigues la normativa Gay-Chueca, es más que probable que el trabajo tenga audiencia. Si no, no va a tener visibilidad’’, aclaraban los participantes de la mesa. Del mismo modo, Chueca es considerado por la mayoría de las personas, entre ellas nuestros participantes, como el barrio donde más visibilidad se le da al colectivo LGTBIQ+. ‘’Quizá también otro de los motivos sea ese. Han creado un espacio anti-odio’’, aclaraba Itziar, estudiante de periodismo.
Por último, se trató el tema de la transexualidad en los medios de comunicación. La mayoría de las informaciones que salen a la luz en diferentes noticias u otros formatos, tratan esta diversidad sexual como un circo o como un drama. La transexualidad y la bisexualidad comenzaron a tener visibilidad después de los años 70, ya que en estos o te considerabas homosexual, o heterosexual. ‘’Si tu con tu cuerpo te sientes mujer, eres una mujer. No hace falta operarte’’, aclaraba Juanma. Pero a los medios de comunicación les interesa en su mayoría las consecuencias de tu operación, las complicaciones… el drama.
Existe una clara diferencia entre transexual y transgénero, diferencia que no es explicada por los medios de comunicación ya que parece no interesar. No se habla de transgénero, solo de transexual, porque les interesa el morbo. ‘’ ¿Quién te ha elegido el nuevo nombre? ¿Lo has pasado muy mal después de la operación? ¿Tu familia te apoya? Y un sinfín de preguntas que encontramos en la mayoría de las noticias sobre esta parte del colectivo LGTBIQ+ es a lo que nos referimos cuando decimos que hacen de una noticia un circo’’, aclaraban nuestros participantes.
Por lo tanto, existe una falta de información a la hora de que los medios de comunicación traten temas sobre el colectivo LGTBIQ+ de manera clara y sin falta de conocimiento. Vivimos en una sociedad en la que este colectivo se encuentra perfectamente integrado, ya que son individuos normales, como el resto de la población. Es entonces vital que los medios de comunicación, en pleno 2018, comiencen a informar de manera objetiva y neutral, dejando atrás clichés, ganancias y sensacionalismo.
Entrevista de Sandra López Merlo y Diana Villamizar Revollo. Texto de Sandra López Merlo . Fotografía de Sergio Rubio para #makinguclm