
La sesión de Festival d’palabra del jueves 14 de febrero comenzaba a las seis de la tarde con “Desde lo alto”, de la mano de Cristina Verbena. En este pase, los más pequeños y sus padres disfrutaron de una actuación cercana y amena, en la que participaron más madres que padres; quizá sería por timidez. El escenario hizo también de platea, donde los padres y madres más atrevidos se acercaron para participar de la representación. Rota esa barrera de distancia entre la artista y el público, una cuerda delimitaba la zona de actuación y la de los espectadores, una frontera que poco a poco, los niños y niñas más lanzados fueron traspasando.
Al principio de la actuación, la intérprete entonaba canciones y rimas tradicionales, que con su voz de nana, captaron la atención de los espectadores. Historia tras historia sorprendía con nuevos elementos que extraía de unas cajas de madera. Los más atentos e interesados imitaban los gestos de la narradora, y con el transcurso del tiempo, fueron cogiendo confianza. Tras enseñar varios libros con ilustraciones, llegó el momento de empezar a jugar con “la niña, su tobogán y sus amigos”, el momento de cruzar la cuerda por completo y dejar a un lado a las madres. Entre todos se repartieron unos pequeños muñecos que la cuentacuentos les prestó, y “desde lo alto” de ese tobogán pudieron lanzarse y disfrutar.

La habilidad de Verbena para controlar a los niños y captar su atención era más que obvia. Tan solo un poco de delicadeza, concentración y buena narración. Los hubo traviesos y los hubo tímidos, unos indiferentes y otros muy expresivos, pero los hubo presentes, que es lo que cuenta. Todos los años, Festival d’palabra nos sorprende con nuevas ideas, como es la de integrar a los pequeños de muy poca edad en la narración de cuentos y dar la oportunidad a los padres de disfrutar de sus hijos de una forma distinta. Y para San Valentín, que ya está bien de tanto corazón y tantos bombones, ir al teatro en familia puede ser una de las alternativas para aquellos enamorados que rehuyen del “día del Corte Inglés”.
Texto de Vanesa Moreno y fotografías de Victoria Falcó