A todas las personas que sienten un vacío existencial
La sociedad actual demanda mensajes que dejen de lado el odio, el desprecio y la antipatía que lleva tejiendo una red de venganza social, que es expuesta, por ejemplo, en la violencia de las redes sociales, que los incentivan.
Felicidad es una palabra que tiene muchas definiciones, pero lo importante de ella, no es el concepto, sino su expresión sentida y reflejada en el ser, no por ello pierde credibilidad, mejor planteado, es un tema que se puede abordar en áreas enfocadas a las ciencias sociales y humanitarias, ciencias de la salud, inclusive ciencias económicas, pero no se trata de manejar el tema desde un área de referencia, la felicidad debe de entenderse con un enfoque generalizado ya que depende de diversos factores que cada individuo puede evaluar en tanto satisfactorios como no satisfactorios, por lo que se considera una escala de felicidad.
En cuanto a la felicidad a nivel personal no debe ser dejada de lado por el hecho de que esta debe ser compartida para ser plena, la actualidad demanda el uso de aparatos electrónicos de manera constante, como lo es el uso de tabletas y celulares, mismos que se han encargado de crear una insaciable codependencia que se dedica a crear muros a la autocrítica de nosotros mismos o de nuestro entorno, así que no es insensato dejar de utilizarlos una hora al día y uno o dos días por semana, aprovechando ese tiempo para crear un entorno de armonía con la naturaleza, y ejercitando nuestro cuerpo para crear endorfinas, que es la hormona de la felicidad y el enamoramiento.
De acuerdo a una investigación que se realizó en Guadalajara, México a personas que sufrieron algún tipo de violencia intrafamiliar, los resultados arrojados fueron alarmantemente inesperados, ya que sin importar el contexto o situación que viven, se evaluaron como felices en su gran mayoría, lo que significa que a la felicidad se llega por la actitud positiva ante situaciones complicadas, y finalmente es una decisión del sujeto que la ejerce. Esto fundamentándose dentro del conductismo pragmático, del autor Español José Luis Pinillos, quién dice que: “Se puede ser feliz en medio de bastante sufrimiento, y a la inversa, se puede ser infeliz en medio del bienestar, de los placeres, de lo favorable”.
Felicidad no significa evaluar con altos estándares los factores que la influyen, que son; la salud, la situación económica, el empleo u ocupación que tenemos, las relaciones familiares, las amistades, nuestro tiempo libre y las condiciones nacionales, mejor dicho, es cambiar el enfoque negativo de todas ellas a uno positivo, por lo que este punto se refiere a la actitud que se conlleva en el sentido individual, sin embargo esos datos les arrojará a los profesionales la suficiente información para trabajar en el área correcta en la intervención de casos y en la planificación de proyectos con personas.
Por ello, desde el enfoque de la felicidad, considero como punto clave para la transformación social, derribando el egoísmo, las envidias, el odio, el desprecio y la antipatía, convirtiendo a las sociedades como mejores cada día, en unidad con los seres humanos, la sociedad y la vida.
Texto de Alina García Casillas. Fotografía cedida por Alina García Casillas para #culturasinfo