Cada vez es más habitual que las autoridades hablen de incendios forestales fuera de la capacidad de extinción. Ante esta situación cualquier intento de acumular recursos o por controlar el incendio es inútil, poniendo en peligro al personal dedicado a la extinción sin que haya ninguna posibilidad de control del mismo y generando riesgo para una población que ve como el fuego avanza inexorablemente. La declaración de incendio “fuera de capacidad de extinción” llega cuando la potencia calorífica y el tamaño de las llamas hacen que sea imposible frenar el avance del fuego independientemente del tamaño del dispositivo de extinción, …