
Hasta el 29 de junio de 2019 se puede participar en el enterramiento final del Mail Art. Se acabó. Ibírico (AMAE), César Reglero (TDS) y Domingo Sánchez Blanco (MMM) lanzan la convocatoria final para participar en el Museo Mausoleo de Morille en Salamanca.
Los canales electrónicos y cibernéticos han asesinado a la postal tras ciento cincuenta años de vida y en Morille están dispuestos a darles la sepultura con honores que se merece este cementerio de arte. Allí se reunirán las últimas piezas del Mail Art para recibir el homenaje que se merecen. Deben acudir con la dirección completa del remitente y su correo electrónico. Paradojas de los tiempos. Pueden acudir en forma de papel, madera, plástico, tela, metal, piedra, dibujo, collage, caligrafía, pintura, grabado, rasgado o fotografía y en tamaño máximo de A5.
En Morille serán introducidas todas sin selección ni jurado en el objeto volante no identificado que llevará su cubierta anagramas posiblemente vinculados con oficinas postales propias de otras galaxias. Al menos, eso es lo que se ha podido extraer de algunas señales de radiofrecuencias que emite esta nave. Antes de proceder a su enterramiento se agradecerá a los habitantes de la galaxia su colaboración a través del sistema UFO2X24.
Los organizadores quieren transmitir su sincero deseo de que en un futuro podamos seguir colaborando en la otra dimensión. ¡El arte postal ha muerto! ¡Viva el arte postal!
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[…] Este artículo fue publicado el 13 de diciembre de 2018 en Espacies […]
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